Green divided by blue
La ráfaga del martín pescador,
un breve pensamiento
conteniéndose
en el vuelo inicial de la belleza.
De la belleza de la flecha incisa
en el río
para tanto apetito:
consigue el alevín que no fue cauto
y sin frenar captura una libélula
descabalgada y torpe con su brillo.
La esmeralda veloz tiene la mágica
ausencia del dudar o detenerse
por mirarse; su aletazo es la brisa
que queda tras arder
una intención.
No puedo conquistarlo,
ni siquiera observar
su a ras del agua,
su posarse en la rama,
irisarse
entre las hojas finas y la seda,
más que celeste, abril.
Y el tri-trí
que parece citarme
oculta
su posesión preciosa.
Esto es vivir, sucede a cada instante.
Sólo alcanzo
a contemplar, flotando, el pensamiento
en el agua,
un reverbero glauco,
apenas una estela de lo vivo.
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