domingo, 1 de mayo de 2016

De SALIR DE UN HOPPER





      Primeras horas de una mañana de domingo 

      Caminábamos juntos
       y el sol venía a nuestro rostro.

      Como si fuese otro lugar,
      tres
      gamos jóvenes, dudando
      inexpertos, se aproximaron.

      Tal vez
      seguían a la luz
      o sólo era un juego.

      Más impacientes que nosotros,
      pretendían
      revelar su deseo…
      pero nadie miraba.

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