Membrillo, repollo, melón
y pepino
Esta
luz deja sosegado
el
momento de respirar,
de
estar presente
y
permite al silencio ser
apetecible,
alejado
de la
vacilación.
En tu
cara, en mi cara,
frente
al mar…
una
docilidad de seres
madurados
y
jugosos,
un
espacio sencillo donde
no
hablar, suspendidos de nada
o
posados en el sigilo
de
nuestro deseo,
lentos
en las
caricias, arrogantes
en el
abandono.
Esta
luz nuestra que nos abre
la boca
sólo
para besarnos.
Cuando
mañana crecen sombras,
cuando
mañana viene
y
explicarse
y
distancia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario