El fotógrafo Robés ofreció a la entidad pública en la que yo trabajaba ( hace tiempo) la oportunidad de una exposición con catálogo incluido. La exposición nunca llegó a realizarse pero quedó el precioso libro. Me ofrecí para escribir los textos que acompañaran a algunas de las imágenes aunque, por escrúpulos éticos pues trabajaba en la misma entidad que los publicaría, aparecí con seudónimo: Nairam Casir. Sobra contar lo demás.
Perspectiva de altura al
mar.
Has de subir, llegar
al mar.
Soportas
un cuchillo de sol,
lumbre en los pies y
sal
en tu frente.
Pero alcanzar lo
glauco de este mar
y contemplar su
orilla,
tender tu brazo
triste a las montañas,
puras islas azules...
Conseguir diluirte
sobre el mar,
acariciar su trigo,
adivinar un mes con
su precioso
estambre,
ansiar el jugo tinto
que serena
un desánimo,
decir: ¿qué queda
en mí
que no sea de
tierra enamorada
alrededor del
viento?...
Perspectiva de
altura.
Subes las escaleras
aunque te ciegue un
ángulo radiante
con su enigma,
aunque la lumbre
ciegue
con su hueso de
sombra.
este no lo conocia , sin duda muy buena inspiracion, saludoss
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