En mí rápida vida habría nombres para gatos domésticos y mis hijos aprenderían
a crecer con sus hijos.
Una tela escogida
fuese mi chal holgado de la fiesta de
Saturno. Quizá el hambre crecería lejos
de los contornos de mi casa.
Los frutales de mi huerto perfumarían el plenilunio más
cercano que ahora -mírame cómo recojo las
manzanas-
E, igual que un rostro
de Al- Fayum, alguien pintaría mi rostro en una lámina de olivo porque estaría muerta,
miraría de frente, a ti, serena y bella
y muerta y por debajo disolviéndome.
Para ti sería ese
retrato que alguien guarda mientras la
Luna va alejándose.