domingo, 27 de noviembre de 2016

De DIARIO SECRETO DE M.H.



Pintura realizada para el interior de este libro por Pablo Sanguino


A lo lejos, los aullidos de los lobos parecieron responder a su llamada 
 Bram Stoker
                                                                                                            
      Cantad, criaturas del aire viciado,

      kyrie, kyrie, entonad, enarbolando el viento
      para perder los signos de palabras sumisas.

      Piedad, señor, decid
      selvas del paludismo, vestiduras de frutas
      emponzoñadas,
      tamtanes que se cierran
      en torno a las ciudades que confían
      en los poemas cortos y precisos.

      Cantad, criaturas...

      Mi amor escucha el salmo que equivoca
      las no fértiles fechas
      de mujeres dispuestas al martirio...
      Rompe la vena estúpida
      que sube hasta el cerebro
      tantas lamentaciones por la virtud perdida

      y da fin al tormento del futuro
      regalando a sus fieles la muerte más gozosa,
      ese modo de cirio
      que arde y se licúa en tal delicia.

domingo, 13 de noviembre de 2016

De SI ELLA NOS MIRA


    Resultado de imagen de maria curie

    MARÍA SKLODOWSKA


    Tus ojos se iluminan con incienso pernicioso.

    Una blanda sustancia musical, un tintineo del genio destructor aún sumido en su lámpara que frotas. Pides  los tres deseos vacilante. Yo te imagino rubio el pelo blanco.

    Llaman a la tristeza de la foto la perpleja postura de un atuendo enlutado.

    Pierre no ha exclamado feliz: tú eres mi dama, cuando la primavera parisina desmenuza el desorden en parques de verdín.

    Un mensaje: ¿es aquí donde vive quien descifra la arena  del veneno?
    Una paloma llega. He ganado, está bien, dices, es tarde.

    Yo te imagino rubia con los muertos.

    Y ahora que tus huesos, como en el cuento de los hermanos Grimm, el de La Luna, fosforecen bajo tierra, se retarda  la prisa, el tiempo te acompaña y la sangre seca bajo tus uñas adquiere un resplandor de violonchelo.

    Eras una nadadora en el humus y nadie supo hablarte del veneno.

martes, 1 de noviembre de 2016

De FANTASMAS Y CÁLAMOS. Primera parte: Fantasmas en la Villa






      III


       El dios desnudo lee
      mi  nombre.
      Duino, me asusta su estatura
      infantil.

      Este olor a mar de mis brazos,
      esta invisibilidad lenta,
      una tonsura del deseo
      en mi pelo sin peso;
      este desvestirse aunque cubras
      mi cintura, aunque me retengas
      en la petición de tus ojos
      abiertos atándome, atándome.

      Algo, en el instante
      de la alegría del olvido,
      separa nuestros cuerpos.

      Yo me confundo con la espera
      de la desnudez.

      Levanta lienzos la actitud
      reposada
      de la sacerdotisa.

      ¿Qué secreta fragilidad
      velan?

      ¿Qué resistencia en mí descubren
      para que ya no escape
      del amoroso golpe
      que tus palabras y las mías
      retrasaban e hinchaban
      de jadeo?

      A mi lado se yergue
      la criatura
      con su enorme sexo de bosque
      hambriento, umbrío
      como temible lanza
      prohibida para niñas.

      Y tanto huelo a mar
      que ya no me defiendo
      de esa herida.