sábado, 21 de marzo de 2015

De EL CRETENSE

      De Pablo Sanguino

      Verónica

      Imaginarte, revelarte,
      mostrarte sólo en el prodigio
      de  tu apariencia.

      Imaginarte,
      distraerte de tu misterio,
      figurarme que hablo de ti
      y todos miran
      cómo me recorres,
      cómo te detienes en zonas
      que tiemblan de mi piel,
      y todos asienten y afirman:

      te corresponde, te regala
      su rostro, su atención.

      Pero me has encontrado,
      me acoges sin ser visto,
      me llevas hasta el lado oculto
      de la Luna y nadie adivina
      tu  rostro verdadero.

      Así miro a otra parte,
      donde estás y no estás,
      donde pez huidizo o dios
      o sombra cariñosa dando
      deseo, envés no consentido.

      Así miro el lugar
      que nadie mira.
      Ni siquiera imagino
      cuánto gozo.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario