Giovanna Garzoni elige un pincel con un
solo deseo
para atrapar la flecha o fugacidad de las golondrinas.
Ovejas pastando entre la hierba azul. Giovanna imagina
al perro pastor ¿con
alas o sin alas?
Qué poco pesan
la lana voladora, el chiar de las golondrinas, el vértigo
de sus rasantes sobre los aleros habitados del verano.
Qué poco pesan la perspectiva y sus balcones, los ángulos
de una costumbre cotidiana: escuchar
a las piedras, subir, ir atesorando las miniaturas.
Y qué falta de peso, ¿verdad?,
si un día, tal vez, no subieras
y las ovejas no preguntaran por ti y las golondrinas
continuasen celestes con su griterío…
* En cursiva un verso
de Miguel Ángel Curiel
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